Cuando concluye un ciclo generalmente se producen sensaciones encontradas. Por un lado, satisfacción; por el otro, nostalgia. Satisfacción por finalizar una etapa, habiendo cumplido con esmerada responsabilidad la tarea asignada, pero al mismo tiempo la nostalgia de dejar una oficina, rutinas y hábitos, compañeros de trabajo, en síntesis, un espacio compartido.
Justamente es la reacción de sus propios compañeros de trabajo, un termómetro de lo que uno deja al jubilarse y, Graciela Paredes, dejó muchas anécdotas, tantas risas y numerosos momentos de encuentro. Una mujer que, aunque estricta en su accionar, siempre presente en fechas importantes, siempre con sus caramelitos en el escritorio para compartir con quien fuera a su oficina y se llevara no uno, sino un puñado para "el resto del día".
Seguramente a lo largo de su carrera en la facultad - 40 años- hubieron desencuentros y momentos duros. Pero también hubo aciertos y logros que quedarán en la memoria histórica de Ingeniería. Comenzó trabajando en la sede de calle 32, como Bibliotecaria, y terminó su trayectoria laboral en las nuevas oficinas del Centro Universitario "Nicolás Tassone", construidas en 2017, como Directora de Asuntos Estudiantiles.
El equipo de gestión y sus compañeros de tantos años le deseamos una feliz vida, disfrutando esta nueva etapa!
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